10 pequeños hábitos que pueden cambiar tu vida

La clave de la transformación en la vida está en los hábitos. La calidad de nuestra vida está influenciada por la calidad de nuestros hábitos. Si mejoramos en pequeñas proporciones, en dos meses habremos adquirido el hábito y en un año seremos otras personas.

He intentado ordenar los pequeños hábitos que más me han ayudado en la vida. Acá una lista que puede ser mejorable por supuesto. La idea es que tu definas los que más te sirvan.

  1. Reserva 10 minutos para ordenar el día. Si no los encuentras es que no te das prioridad. Por ejemplo, antes de empezar el día, prioriza, ordena lo que tienes que hacer, y al terminar, no te levantes sin revisar lo que hiciste, y lo que dejarás para el día siguiente.
  2. Domina el foco. Elige conscientemente enfocar tu atención a lo que quieras percibir. Lo que te altera te controla. Vives donde tienes fijada tu atención, no en ningún otro lugar.
  3. Pregúntate antes de dormir: ¿Qué hice bien? ¿Qué hice mal? Y ¿Qué pude haber hecho mejor? Y define un propósito para el día siguiente.
  4. Evita distracciones. Desactiva notificaciones. Un estudio ha demostrado que las personas que se distraen por los mails y mensajes de whatsap pueden sufrir una caída de diez puntos en su coeficiente intelectual. ¿Cuál es el impacto de eso? El mismo que el de pasar una noche sin dormir. Dedica un tiempo a ello y luego concéntrate en lo que haces.
  5. 1 sola tarea a la vez. No hagas multitasking. Hacer varias cosas a la vez es una manera de autoengañarnos pensando que estamos haciendo más. En realidad, nuestra productividad disminuye hasta en un 40%. No, no estamos haciendo varias a cosas a la vez, sino que pasamos rápidamente de una taera a otra, con interrupciones y perdiendo tiempo durante el proceso. Tomado del libro de Harvard Business Review “Céntrate en el trabajo importante”.
  6. Acostúmbrate a prestar atención a lo que dice otra persona y, en la medida de lo posible, procura entrar en su mente. Escucha, halando nunca aprendemos nada. Por lo general, primero hay que aprender muchas cosas antes de poder juzgar la acción de otro con conocimiento.
  7. No digas que sí cuando realmente quieres decir que no. No puedes comprar la paz con “Síes”. Defiende tu tiempo como si tu progreso dependiera de él porque así es.
  8. Nunca termines el día sin recargar baterías, deporte, caminata, lectura, meditación, conversación con amigos. Invierte en una actividad fuera del trabajo que te haga feliz y aumente tu claridad mental.
  9. Dosifica las redes. Ponle un máximo de tiempo al día y cúmplelo. 15 minutos en total (Face, Instagram, Twitter y Linkedin) podría ser ideal.
  10. Escoge bien las preguntas que te hagas cada día. Pregúntate constantemente ¿Qué haces y por qué lo haces?. ¿En qué estas inviertiendo tu vida?, ¿Cuánta vida te está costando tu sueldo?

Para ser exitosos, no hay que hacer cosas extraordinarias, sino que las cosas ordinarias se hagan de manera extraordinaria. Comienza mañana. Escoge tres hábitos que quieras adquirir, y luego de dos meses, otros tres. Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer. No puedes predecir tu futuro, pero puedes decidir tus hábitos, y ellos definirán tu futuro. “Lo que llamamos destino es lo que nosotros hacemos de nuestra vida.” Augusto Roa Bastos

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La vida sigue

A partir de hoy ya está disponible en todas las librerías mi último libro “La vida sigue: Herramientas mentales para tiempos complejos”, y para los que vivan en otro país y lo quieran impreso en Buscalibre.pe. En Amazon a partir de la próxima semana. Es una invitación a repensar como vivimos y a descubrir juntos pautas comprobadas por referentes mundiales como Victor Kuppers, Nuria Chinchilla, Luis Huete, Rolph Dobelli, Santiago Alvarez de Mon, para aumentar nuestra resiliencia, gestionar la ansiedad y el estrés y controlar mejor nuestros estados de ánimo. Y es que al final, uno vive de lo que transmite.

Una vida feliz no consiste en la ausencia sino en el dominio de las dificultades. El futuro hay que fabricárselo uno mismo y crearlo en cada instante, no pertenece a improvisados. Hay que seguir para adelante, seguir pedaleando, cuesta arriba. Hay que volver al mundo, porque la vida sigue! La esperanza es un buen compaero de camino!

Gracias de corazón a todos los que piensen comprarlo o regalarlo. Gracias @Editorial Planeta por la confianza!

Messi, la leyenda viviente

La vida me ha regalado la posibilidad de ver a Lio Messi, una leyenda, el mejor de la historia. El único futbolista que ha ganado, un mundial, siete veces el Balón de Oro, y ser el jugador con más títulos en la historia del fútbol: 42 títulos -35 con el FC Barcelona, 2 con el PSG, y 5 con la selección argentina. Como dijo una vez Larry Bird luego de un partido con Michael Jordan, “He visto a Dios en la cancha”.

¿Tuvo mucha suerte?, Creo que no, y creo que hay muchas lecciones que podemos aprender de Lio que he querido resumir en 5 puntos:

  1. Talento, condición necesaria pero no suficiente. Tiene instinto, velocidad y dominio con ambas piernas. También tiene debilidades como la estatura, y ya no tiene el físico de antes, pero en lugar de inventarse al jugador que no es , de la mano de Scaloni, sabe explotar sus fortalezas.
  2. Fortaleza mental, En el partido con Holanda en el último segundo les meten el gol, y en el de Francia, le empatan el partido casi al final y se encarga de contagiar al equipo su tranquilidad y paz. Y eso se refleja no solo en sus palabras, sino también cuando patea ambos penales en la definición. Y cuando falla el penal con Polonia, sigue corriendo y voltea rápido la página. En lugar de ahogarse en el miedo, parece que se inspira en el mismo para salir fortalecido. Uno de sus signos de identidad es la estabilidad, saber gestionar las emociones. ¿Significa que no sufre miedos y angustias?. Por supuesto que no, es humano. Pierde, pero no fracasa. No eleva el error a la categoría de descalificación personal. Es por ello que siempre gana su partido interior, el único que depende de él. Si falla un penal o pierde un partido, piensa en el próximo, no se queda revoloteando en un pasado irreversible.
  3. Prioridad a la Familia Un entorno familiar estable y seguro que lo protege de la fama y le ayuda a seguir siendo una persona normal. Apasionado por el futbol, pero sabe que eso no es todo en la vida, y que la familia es tan o más importante que ello.
  4. Valores: 3 que destacan: 1. Humildad La victoria y derrota pasan con naturalidad, como la vida misma. Sabe que un día puede estar en la cima y levantar la copa y al día siguiente en el sótano. No se entiende la luz sin la oscuridad. No es un divo, sabe bien de donde viene y hacia donde va. 2. Generosidad En el 2007, creó la Fundación Leo Messi cuya misión es actuar en favor de los niños y adolescentes en situación de riesgo. 3. Capacidad de superación: A los 11 años le diagnosticaron una deficiencia en la hormona de crecimiento. Luego tuvo varias lesiones, la última en el 2014 que lo marginó varios meses. Dijo en una reciente entrevista. “Fue un año que intenté olvidar rápido para recuperar mi mejor versión gracias a la alegría, el trabajo y el esfuerzo. Cada año he procurado sacar cosas positivas de donde sea para crecer y mejorar. Pasa en la vida y dentro del terreno de juego.”
  5. Espíritu de equipo Cuando marca un ‘hat-trick’ se lleva orgulloso la pelota a casa, y quiere que sus compañeros se la dediquen. Y lo hace, según él “porque es un reconocimiento para todo el equipo. Sin mis compañeros no habría logrado todo lo que he conseguido en lo individual, y creo que, con un ‘hat-trick’, más que nunca, porque dependo mucho de ellos para hacer gol.” Sabe que su crecimiento pasa por el crecimiento de los demás.

Se imaginan si los profesionales o los políticos de moda, actuáramos así … nuestra realidad sería otra.

LAS 10 MEJORES FRASES DEL 2022

Me animé a seleccionar y compartir las frases que más me impactaron este año.

  1. Ten cuidado con lo que mides y como mides el éxito en tu vida. Al final de la vida, Dios no te evaluará por cuanto dinero hayas generado sino te dirá “¿A cuánta gente ayudaste a mejorar su vida?” Clayton Christenssen. Profesor Legendario de Harvard
  2. Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento. Victor Frankl
  3. No es cuestión de subir el volúmen, sino de saber que música quiere bailar el otro. Folk Sixty
  4. Las palabras transforman el mundo… pero el silencio nos transforma a nosotros. Escucha tu conciencia, obedécela y haz de ello un estilo de vida. Pablo Dórs
  5. La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar. Isak Dinesen
  6. A ese problema, le hace falta una conversación. Alvaro Gonzalez Alorda
  7. Nunca te canses de perdonar, nunca te canses de perdir perdón. El rencor es como tomarte el veneno y esperar que el otro muera. La vergüenza dura un momento, el arrepentimiento dura toda la vida. Victor Kuppers
  8. La vida no debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien conservado, sino más bien llegar derrapando de lado, entre una nube de humo, completamente desgastado y destrozado, y proclamar en voz alta: Uf! Vaya viajecito! Hunter Thompson
  9. Ganar, perder, no es el objetivo, es la consecuencia. El objetivo es dar mi mejor versión.
  10. Mi vida estuvo llena de desgracias, muchas de las cuales, jamás sucedieron. René Descartes

Anótenlas y comenten cual les impactó más o sumen otras a la lista!

10 ideas valiosas para el segundo semestre

  1. Domina el foco. Vives en el lugar en el que está tu atención. Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu atención.  
  2. Agenda más tiempo para estar contigo. Soledad y silencio. Las palabras transforman el mundo… pero el silencio nos transforma a nosotros. Piensa cada día qué hiciste bien, qué hiciste mal y que pudiste hacer mejor.
  3. La gente no se acuerda de lo que le dijiste, a veces tampoco se acuerdan de lo que hiciste, pero siempre se acordarán de cómo los hiciste sentir.
  4. Cambia tus hábitos, cambia tu vida. Define solo 1 al mes, el que más impacte en ti. Los primeros 30 días, es la etapa de construcción, es lenta y exige sacrificio. La segunda es mantenimiento y exige perseverancia. Al  año tu avance será enorme.
  5. Nada puede pasarte por más malo que parezca, sin que Dios quiera, y si Dios quiere es porque es lo mejor para ti, así no lo entiendas. No se complace trayéndonos tristezas, muchas veces dilata la gratificación por un bien mejor a futuro, y bastante mayor.
  6. “Hay miles de personas comprando cosas que no necesitan, con dinero que no tienen, para impresionar a gente, a la que no le interesan.” W. Smith.  No vivas sin cuestionarte el para qué haces lo que haces.
  7. Antes de dirigir a otras personas, cada uno debería mirar dentro de sí y reflexionar sobre cómo es capaz de dirigirse a sí mismo. Y puede ser que a uno no le guste lo que ve. Joseph L. Badaracco Jr. (2006)
  8. Liderar desde el ejemplo es quizá la única forma de hacerlo. Los valores no se enseñan, se contagian. Ya lo decía Waldo Emerson: “Sus acciones hablan tan fuerte que no puedo escuchar lo que está diciendo”.
  9. «Tengo mi propia versión del optimismo. Si no puedo cruzar una puerta, cruzaré otra o haré otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa lo oscuro que esté el presente».
    Rabindranath Tagore
  10. Ante una adversidad, tu fortaleza mental, lo que te dices a ti mismo en medio de un desafío, la conversación sincera que tienes contigo mismo, es un compañero inestimable de camino. «Las catástrofes pasan y hay que procurar no pasar antes que ellas.” Irène Némirovsky

¿Cuál es tu preferida? ¿Te animas a aportar una tuya?

LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ: REFLEXIONES DE MIS PRIMEROS 47

Hoy cumplo 47. Todo bien pero… ¿Estoy disfrutando el viaje? Si, pero me falta tiempo para hacer todo lo que me gustaría. La vida, se entiende mejor cuando identificas las pistas que te va dejando en el tiempo. «El precio de cualquier cosa es la cantidad de vida que cambias por ella». H. Thoreau. Y el dinero podemos recuperarlo, pero la vida ya no. El tiempo es carísimo… y además vuela (Tempus Fugit). La gestión de mi tiempo es la gestión de mi vida.

Cuantas veces he pensado que viviré lo mejor de mi vida cuando me jubile o cuando viva más tranquilo, o viva de mis rentas, etc. Muy equivocado! La meta es el camino. La vida es ahora! Carpe Diem! Uno comienza a envejecer desde que nace, por lo tanto, dilatar las cosas importantes para un mañana que a lo peor no llegará, no parece ser muy inteligente.

La calidad de vida que me ilusiona implica un equilibrio entre mis necesidades personales, espirituales, familiares, profesionales y sociales. Y no estoy seguro de dedicarle el espacio que necesitan con urgencia cada una de ellas. Lo importante debe ser urgente. No hay una vida buena sin metas personales a las que les dedique el tiempo que requieren. Tener más equilibrio no significa cambios dramáticos en mi vida sino quizás blindar horas fijas con los que más quiero, aquellos que se han visto afectados por tantos años de adicción al trabajo. El reloj no existe más, en las horas felices.

Santiago Alvarez de Mon, mi coach y profesor del IESE, me comentaba “Dime que haces con tu tiempo y te diré quien eres. Si aquello que quieres hacer no lo terminas haciendo, quizá no sea tan importante para ti.”

¿Y entonces, qué haré a partir de hoy? Acercar la distancia entre lo que estoy llamado a ser y lo que realmente soy. No quiero llegar a la vejez con la amargura de haber vivido la vida que otros querían para mi y no tener el valor de tomar las riendas de la misma.

¿Y qué podrías hacer tú? No esperes llegar al precipicio para cambiar. No esperes la visita de esa maestra inoportuna llamada adversidad. Viajero, si vives más enfocado en el mapa que en el paisaje, cambia de vida. Acostúmbrate a lo diferente. Son las nuevas reglas. Hay mucho en juego. Redefine lo que es posible y lo que es imposible. La vida siempre tiene un plan y no suele ser el que piensas. El mundo se ha vuelto imprevisible. Si quieres certezas sobre el futuro, lo más probable es que termines en el psiquiatra. No se deja cazar. Nadie te garantiza el mañana. Caminante no hay camino, se hace camino al andar, decía Machado. Por eso el hoy, es el único tiempo que tienes para vivir. No pongas tus apuestas en el futuro y actúa ahora. Tu futuro dependerá de lo que hagas hoy y de los hábitos que adoptes. No sigas viviendo anestesiado. Hazte pocas preguntas, las necesarias. La vida te irá ofreciendo respuestas. ¿Cómo entenderlas? Soledad y silencio: Tu voz (conciencia) te invitará a caminar por el camino correcto. «La gente paga por lo que ha hecho y por aquello en lo que se ha convertido. Y lo paga de manera simple: con la vida que lleva.» Edith Wharton.

Un consejo rápido y gratis: Viaja al futuro, al momento de tu muerte, en ese momento todo es irreversible, y pregúntate, ¿De qué me arrepiento? Una vez hecho el ejercicio, vuelve al presente y haz tu tarea pendiente. No te reproches nada al final. Despierta y redescubre que existe vida antes de la muerte.

“Salid y disfrutad” decía Johan Cruyff, ex jugador y entrenador del Barcelona, antes de que su equipo salga al campo. Encontrar ilusiones en un contexto desafiante como el que vivimos, es otra forma de amar la vida, de seguir adelante. Un día a la vez. Cambiemos el modo “catástrofe” en el que vivimos por el modo “ilusión” y a ponerlo de moda, porque así se vive mejor. Sin ilusión, la vida se vuelve una obligación. Tener o no un final feliz depende de dónde decidas detener la historia.  “No puedes volver atrás y cambiar el principio, pero puedes comenzar donde estás y cambiar el final.” C.S. Lewis

El poder del 3 en tu vida

La memoria es selectiva, por eso recordamos sólo lo que es más significativo para nosotros. Suelen ser 3 puntos de cada tema. Por eso comparto 3 ideas en varios de los aspectos más importantes de nuestra vida:

3 objetivos en tu vida

  1. Cuida tu cerebro, te dará calidad de vida
  2. Cuida tu corazón, te dará cantidad de vida
  3. Cuida tu alma, te dará vida eterna

3 maneras de vivir en paz

  1. Haz las paces con tu pasado
  2. Disfruta el momento, hoy, aquí y ahora
  3. Genera iniciativas para vivir con ilusión el futuro

3 consejos para ser feliz

  1. Escucha tu conciencia, hazle caso, y haz de ello un estilo de vida
  2. Haz felices a otros
  3. Acorta la diferencia entre lo que te propones y lo que logras

3 ideas para superar la adversidad

  1. Acepta el sufrimiento
  2. Recarga baterías
  3. Ayuda a un amigo a salir de su problema

3 Hábitos diarios:

  1. Lee
  2. Reza
  3. Habla

3 preguntas que pueden mejorar tu vida

  1. ¿Para qué vivo?
  2. ¿Dónde hago más falta?
  3. Espera, ¿Qué es lo importante?

3 ideas para fortalecer tu relación

  1. Comprométete
  2. Ten mala memoria y buen humor
  3. Conserva la vela prendida (planta que no riegas, se marchita)

3 consejos para tus hijos

  1. La vida es dura
  2. Los problemas son pasajeros (las nubes pasan)
  3. Tú no eres tan importante como piensas, tu vida no va sobre ti.

3 consejos para planificar tu trayectoria

  1. Identifica en qué eres muy bueno y puedes ser un referente
  2. Si tuvieses que escribir un libro, ¿sobre qué sería?
  3. Encuentra oportunidades que puedas monetizar enfocándote en las dos anteriores

3 libros que no puedes dejar de leer

  1. El hombre en busca de sentido, Victor Frankl
  2. Desde la adversidad, Santiago Alvarez de Mon
  3. Camino, San Josemaría Escrivá de Balaguer

3 preguntas para antes de dormir

  1. ¿Qué hice bien?
  2. ¿Qué hice mal?
  3. ¿Qué pude hacer mejor?

3 palabras que no pueden faltar a diario

  1. Perdón
  2. Por favor
  3. Gracias

3 KPIs para identificar si estás en tu mejor versión

  1. Logros profesionales
  2. Tiempo disponible para tus hobbies
  3. Te enfocas más en el paisaje que en el mapa

3 Preguntas para gestionar mejor tu tiempo

  1. ¿Esto debe hacerse?
  2. Si la respuesta es sí, ¿debo hacerlo yo?
  3. Asumiendo que si, ¿debo hacerlo ahora?

3 hábitos para reducir tu nivel de estrés

  1. Haz deporte 150 minutos a la semana
  2. Escucha al menos 4 días música y haz volar tu imaginación
  3. Concéntrate en lo que controlas y es importante

3 consejos para ser más productivo

  1. Fiscaliza tu agenda
  2. Elige conscientemente donde diriges tu atención (lo que te altera te controla)
  3. Cuida tus pensamientos cuando estés solo y tus palabras cuando estés acompañado.

3 consejos finales

  1. Cuida lo que te hace feliz
  2. No te rindas sin luchar
  3. Siempre curioso! Anda por la vida pensando como pueden mejorarse las cosas… o las vidas

Haz tu regla de 3! Enfócate en 3 cosas en cada aspecto, las más importantes. Una mente divagante es una mente infeliz. Recuerda que pasas la mayor parte de tu vida en tu mente, haz que sea un lugar bonito para vivir.

A veces perdemos ¿y???

2022, un año en el que navegamos en un mundo con guerra, con pandemia (que aun no se quiere terminar de ir), y con un gobierno como el que tenemos. La vida no es lo que solía ser. ¿Consecuencia de ello? Muchos hemos perdido familia, dinero, amigos, trabajo, y hasta la actitud, porque vivimos en modo “lamento”. Y este país te da muchas razones para ello.

Luis Huete, un gran amigo y profesor del IESE, me comentó que en USA, un jugador de beisbol debe batear únicamente el 30% de las bolas que le lanzan. Con eso es suficiente para seguir jugando en primera. No importa que falle el 70%. ¿Y nosotros? ¿Cómo va nuestro ratio de fracasos y aciertos? Es posible que sean similares al del jugador. Aun así, podemos seguir imaginando una vida buena.

En este mundo no hay ganadores. Hay gente que trabaja, que se esfuerza, a la que como a todos, unas cosas les salen bien y otras no tan bien. A veces el “winner” no cuenta completa la historia, y olvida decir por ejemplo que antes de que le salga ese super negocio, fracasó en muchos otros.

El fracaso es la otra cara del éxito. No se pueden encontrar rosas que no vengan con espinas. No entendemos el concepto de ganar y perder en la vida. Y es que sale muchas veces derrotado el “aparente” vencedor. Buscamos la felicidad y nos sale al encuentro la tristeza. Así, la victoria y la derrota se cruzan con facilidad. Así es la vida, no se entiende la luz sin la oscuridad, el éxito sin el fracaso, dos caras de una misma moneda. “A veces nuestra suerte sería tener mala suerte. Ciertos triunfos son engaños, ciertas derrotas preparan lejanas victorias,” decía Paul Guth.

Se trata de diferenciar cuando perdemos y cuando fracasamos. Los niños yerran no fracasan, por eso aprenden. Los adultos mantenemos una muy mala relación con el error y por eso estamos como estamos.

¿Cuántos profesionales exitosos son consecuencia feliz de errores correctamente leídos e interpretados? ¿Cuántos hay también que necios y orgullosos, no interpretaron bien los errores y la mente los traicionó? Los pensamientos siempre tienen consecuencias y si continuamente pensamos en problemas y tristezas, nuestra actitud será una consecuencia de ello. Por eso, que importante aprender a pensar lo que pensamos.

Quien deja todo lo que lleva dentro en la cancha, quien pierde el partido con el depósito de gasolina vacío, puede perder, pero no fracasar. Si actuamos de forma tal que siempre vamos “all in”, siempre ganaremos, porque ése es el único partido que depende de nosotros, el único que nos vale para la eternidad. Los resultados lamentablemente dependen en buena parte del esfuerzo, pero también de muchas variables externas y que no podemos manejar. En la vida, triunfan los que han aprendido a luchar por dar lo mejor de si mismos, a ser felices superando sufrimientos y aprendiendo de los fracasos.

No se si por suerte o por desgracia, pero he perdido y me he rendido muchas veces, y no se acabó el mundo. Si en la caída, el desánimo prende y arraiga, allí sí fracasaremos. Si aprendemos del mismo y enmendamos el camino, la cosa cambia.

2022, año complejo, retador, en el que para salir adelante tendremos que innovar, hacer más con menos. El éxito verdadero cuesta, y mucho. Viene disfrazado en muchos casos de lucha, esfuerzo, y sufrimiento. Bien dicen que no se sale adelante celebrando éxitos sino superando fracasos. La realidad y el pasado confirman que todo lo que vale cuesta, lo que fácil llega, fácil se va. A los que buscan las cosas fáciles, o que se creen con suerte para conseguirlas sin esfuerzo, la vida les pasará la factura, tarde o temprano.

¿Cómo vas de felicidad?

Trabajamos muchas horas a la semana, gastando inclusive mucho de nuestro tiempo libre, para ganar más dinero, porque pensamos que el dinero nos hará felices en el largo plazo. Lo curioso es que la gente más feliz hace lo contrario, usa su dinero para comprar tiempo. Saben que cuando compran algo no lo compran con dinero sino con el tiempo de vida que les costó conseguir ese dinero. Tiempo que pudieron estar con los que más quieren. Es imposible ser felices solos. Si quieres un año de prosperidad, cultiva arroz. Si quieres 10 años de prosperidad, cultiva árboles. Si quieres 100 años de prosperidad, cultiva personas, dice un proverbio chino.

¿Has pensado cuanta vida te está costando tu sueldo? ¿O cuanto tiempo pierdes imaginando la vida de otros?

La sociedad de hoy, a través del “oye mira, mi vida es más divertida que la tuya”, ha cultivado en las redes sociales (esos dispensadores gratuitos de emociones) una generación entera de gente que cree que es más importante hacer creer a los demás que es feliz que tratar de serlo, más importante aparentar o dar a conocer lo mucho que tenemos. Porsiacaso, yo uso todas las redes, no estoy en contra de ellas sino de como las gestionamos.

Más no siempre es mejor. De hecho, somos más felices con menos. Los más felices no son los que más tienen, sino los que ya son felices con lo que tienen. Tener lo que quieres puede darte más placer pero no te hace más feliz. Cuando nos sobrecargan con opciones, sufrimos lo que los psicólogos llaman la paradoja de la elección. Mientras más opciones nos den, menos satisfechos nos sentiremos con lo que escojamos, porque estamos conscientes de todas las otras alternativas de las que nos estamos privando.

Sufrimos más porque no sabemos bien que es la felicidad o peor aun, confundimos que es lo que la genera. La vida no es solamente estar feliz, no es solo sensaciones. Nadie puede evadir la pandemia, la muerte o el envejecimiento. La felicidad se basa en dos columnas, la primera es el sentido de propósito: acostarnos cada noche con la conciencia tranquila de saber que estamos haciendo lo que tenemos que hacer. La segunda es la interpretación que le damos a la realidad y la calidad de momentos que vivimos.

¿Y tu? ¿Cómo vas de felicidad? ¿Le dedicas la calidad y cantidad de tiempo a lo que te hace más feliz?

p.d. La foto de este artículo es porque a la mitad de escribirlo vino mi hijo a escuchar música a mi costado. Tal como yo lo hacía con mi padre en el mismo sitio hace 35 años. Fue una mezcla de felicidad y melancolía (la dicha de estar tristes) que recordé con mucha alegría y fue mi momento preferido del día. Hay que estar en la foto de la familia, siempre! Al final, una imagen sincera vale más que un artículo

A 2 años del COVID: ¿Hemos aprendido algo?

Un día como hoy hace dos años nos mandaron a cuarentena. La vida nos cambió el libreto drásticamente y se rió de nuestros planes. Nos mostró que somos vulnerables, que solos nunca llegaremos a nada. Mis refugios frente al COVID fueron mi familia, la música, los libros, el mar, el trabajo, el deporte, la soledad y Dios. Recuerdo los días vividos y como se entrecruzaron con facilidad la esperanza y la perdida, el dolor y la alegría, el desconsuelo y la paz, la calma y la intranquilidad: dos caras de una misma moneda llamada vida. Son justamente esas situaciones vividas al límite las que nos desafiaron a sacar a relucir nuestra mejor versión.

Si de algo nos contagiamos todos, fue de miedo, que en su lado más amable nos mostró una cuota de prudencia pero en el anverso bloqueó nuestras iniciativas y nos hizo ver las cosas peor de lo que eran. Algunos fueron capaces de neutralizarlo con una cuota de coraje.

Tuvimos también situaciones de altísimo estrés. Leí que más del 80% de adultos en el mundo habían o están pasando por síntomas de depresión y ansiedad nunca antes vividos. ¿Y curiosamente qué tiempos eligen ambas para malograrnos la existencia? El pasado y el futuro.

Algunos vivimos instalados en el pasado, en el recuerdo, lamentándonos y cuestionando el porqué, sin darnos cuenta que solo sirve de estímulo para que aparezcan la depresión, la culpa y el resentimiento. Solo aprovechamos el pasado cuando lo convertimos en una fuente de aprendizaje. Hacia adelante se vive, hacia atrás se entiende.

Otros, nos obsesionamos con el futuro, allí donde habita la ansiedad. Buscamos seguridad y encontramos ambiguedad. Nuestro futuro tiene que ver con lo que no sabemos. Incertidumbre en su máxima expresión que debemos aprender cuanto antes a digerir y gestionar. Ya nada es previsible. Hace dos meses, postergué un viaje con 80 directivos (y sus familias) del PAD al IESE, fina cortesía del Omicrón. Aunque por algo pasan las cosas, hoy somos 90.

¿Dónde encontramos la paz? En el presente. La única forma de asomarnos al futuro es teniendo la atención en el hoy. Viajando al pasado para aprender de sus enseñanzas y al futuro para predecir y anticipar posibles escenarios, pero luego volviendo al hoy, aquí y ahora. No hay mejor base para soñar el futuro que el presente. Como dijo Séneca: “Para ser felices se necesita eliminar dos cosas: el recuerdo de un mal pasado y el temor de un mal futuro”.

Y la pregunta del millón, ¿Hemos aprendido algo? Si! Que es una magnifíca oportunidad para crecer por dentro. Que todo pasa, porque acá en la tierra, nada es para siempre. Que las cosas sólo van y vienen incluido cualquier sentimiento de tristeza: también se irá: triste hoy, alegre mañana. Genéticamente soy optimista pero además cada día elijo serlo, sin que ello implique que esté divorciado de la realidad. Y es que el optimismo no es esconder la realidad sino enfrentarse a ella con esperanza e ilusión.

Tal Ben Shahar, ex Profesor de Harvard, decía que el 90% de las cosas que te preocupan, no pasan. A mis amigos que estos dos años han sufrido mucho, ojalá vean pronto el amanecer tras esta larga noche. Hay personas inolvidables, y no hay cura para eso, lo sé. Pero hay que seguir adelante, ahogar la tristeza en esperanza, por ustedes mismos y por sus familias.

¿Y ahora qué? A seguir caminando. Hacer lo que nos toca hacer, pero bien hecho, sin excusas y con confianza. Solo allí, ya podremos decirle a Dios, hazte cargo. Las cosas fluirán hacia donde tengan que fluir, son las reglas de la vida, y no podemos ir contra corriente, sino más bien abandonarnos al curso natural y re aprender a vivir en este “new normal” y no tratar de que la vida se adecúe al nuestro. Hay. Siempre hay opciones de una vida mejor. Vamos por ellas!